miércoles, 27 de agosto de 2008

¡ Mamma Mia lo que es el cine !

Anoche me sentía triste, cansada, aburrida, hastiada de todo y de todos. Además, mi “ santo “ ( como dice Hitos ) muy autónomo él, tenía tanta prisa por salir de casa por que se le hacía tardiiiiiiiiiiisimo para su cita que pasó de ayudar a bañar, recoger, cambiar, alimentar y acostar a ¿ nuestra ? queridísima niña.
- Imposible, se me hace tardíiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo .
- Pero ¿ con quién has quedado ?¿ Con el presi de la Junta, con el de la nación o con el rey ? ( Sí, si , va a quedar este con el Rey, estando el monarca de vacaciones )
- No, con unos amigos para tomar unas copas, pero es que “ la puntualidad es la puntualidad “
La puntualidad es la puntualidad, gran frase. Y pensé yo “ bueno, el bebé es sólo eso un bebé y no queremos ya empezar a estresarlo con horarios ¿ no ?. Que pena tan pequeñita y ya pendiente del reloj. Y como la pobre ni chista, ni se queja ni entiende y se deja hacer pues me puse a su rutina diaria. Recogimos los juguetes ( me encanta esta niña disfruta como una enana recogiendo, espero que esto no cambie con el tiempo ), nos metimos en la ducha, frotamos, frotamos, frotamos ( porque no sabeis la de porquería que recoge una niña que anda todo el día por el patio en pelotilla ) y seguimos frotando, frotando y frotando y salimos ambas dos relucieeeeeentes de la ducha. Tras la higiene, la comidita, cenamos, cenamos y cenamos y mientras cenábamos, cenábamos y cenábamos me vino la vena rebelde. Teléfono en mano y
- Luis ¿ vas a tardar mucho a venir ?
- No, ¿ por qué ?
- Por que yo también voy a salir, por lo que o te llevo a la niña o vienes a por ella.
- No, no, mejor yo voy a casa
- Vale, me voy vistiendo y te espero, no tardes
Pase por chapa y pintura, pase por telitas, perfume, zapatos y lista. Y mi santo esposo sin venir.

De nuevo, teléfono en mano
- Luis, ¿ que hago ? ¿ vienes o te la llevo ?
Silencio al otro lado
- Bueno, traela
Joder y eso no lo hubiera podido pensar antes y ya la tendría allí
Vestir a la joya, meterla en el coche, coger el carrito, los zapatos, Pitita ( imprescindible ), el bibe del agua.... ( la de trastos que hay que mover cada vez que esta niña sale a la calle, joder , ays cuando yo era nómada y me movía con un bolso y un libro) ... y rumbo hacia papá.
Soltar al moquito y salir pitando ( porque si alguien estaba pensando mal mi pequeño rayo de rebeldía tan solo era irme al cine. ). Y llegaba tarde.
No os podeis imaginar el bien que me hizo eso.
Por una lado me sentí liberada, me cambió el humor, se me fue el cansancio y la apatía y encima disfruté muchísimo con la película
¡ Mamma mia , como me lo pasé ¡ Ya hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en el cine.
Lo cierto es que la peli no es nada del otro jueves, pero me lo pasé en grande con las canciones, la historia de amor sensiblera, las situaciones cómicas y hasta creo que en algún momento se me resbaló una lagrimita ( jajajaja, lo que es la nostalgia y como juega con ella la música )
Reconozco que salí nueva , con una sonrisita en los labios y subida en una nube.
Ya digo, la película no es nada del otro mundo y no creo que se convierta en un clásico pero para evadirse por un rato y disfrutar sin mayores pretensiones que reirse y volver al pasado a través de canciones que esas sí son ya clásicos, sirve.Si os sentis hartitas o hartitos de todo, ir a verla. Saldreis con una sonrisita en los labios tras haber movido los pies sentados en la butaca.

4 comentarios:

Hitos dijo...

A mi no me gustan los musicales pero organizamos (desde la universidad popular) ir a ver uno a los Madriles. Mamma Mia. Y tengo que reconocer que me pasó lo mismo que a ti, que terminé de pie bailando.

Te admiro la cachaza que tienes para encajar estas situaciones. Yo terminé por cambiarle la letra a un romance, en plan reivindicativo. Con ese romance acunaba al mayor. Ahora creo que no pasaría la censura el romance versionado.

Susana dijo...

Te puedo asegurar que me imagino la letra del romance. Si hubiera tenido que cantarle anoche yo una nana a Helena seguramente me hubieran acusado de violencia doméstica psicológica, es decir, aquella que no es física ( aunque no por ganas sino por imposibilidad, eh , jajajaja). Pero bueno, como decía mi madre, a grandes problemas, grandes soluciones, a problemas pequeños, pequeñas rebeldias.

Susana dijo...

Violencia psicológica no contra la niña, sino contra el padre de la criatura, se entiende ,¿ no ?

xhandra dijo...

Susanitaaa!!! mamma mía ! qué paciencia de mujer.. tú sí que eres una santa madonna (jajja)... bueno espero que al menos te lo pasaras en el cine tan bien como dices. Yo creo que voy hoy, aunque veré la momia tercera parte ya.. pero en fin, el cine últimamente no nos da grandes disfrutes, al menos para mi gusto. Besotes grande y achuchones para Helenita...

Por cierto , he vuelto, jajja... como dice mi "santo", la voz del aula ya no está afónica. jajajajaa...........